martes, 21 de diciembre de 2010

Aceptación. Ya la enseñaban los estoicos.

Durante la mañana leí a Séneca y a Vila-Matas mientras bebía café en un local. Cuando salí, un grupo de madres (25-35 años) se encontraban haciendo fila en espera de sus hijos pequeños afuera de un Kinder. Pasé a su lado. Hablaban con suprema seguridad acerca del ayer, del hoy y del mañana, como si éstos fueran plastilina de colores moldeable y no tóxica; como si pudiéramos asir al mundo y su realidad entre las manos. Recordé a Zubiri (como si la realidad no se te viniera encima) y caí en la cuenta de aquella frase al final del breve texto (Carta XXV, Liber III de las Cartas a Lucilo. Ed. Aguilar) que Séneca remite a Epicuro: "Más que nunca retírate en ti mismo, cuando fueres obligado a mezclarte con la multitud". Luego pensé un poco en los robots de Spike Jonze, que miré junto con Cecy:) a mitad del bosque de Chapultepec, en plena noche.

Comparto ahora un cortometraje sobre robots, aceptación, soledad y entrega. I´m here de Spike Jonze, director de videos musicales de bandas como Weezer, Sonich Youth, REM, Elastica, Daft punk, Chemical brothers, Björk, entre otros; y director de los filmes Being John Malkovich, Adaptation, Where the wild things are, etc.

Muestra en esta obra un mundo en donde humanos conviven con robots explotados, algunos sumidos en el tedio y el aburrimiento. No obstante, uno de ellos dotado con esa conciencia griega, retomada por Nietzsche: amor fati, pura aceptación del destino, asentimiento, abrazo de lo fatídico, incluso. Uno hace lo que puede. Tal vez esta historia de robots, desesperanza por un lado, y entrega por otro, pueda decrinos algo en estos días de trivialidad. Que hablen los robots pues.

Aquí el trailer, chéquenle.



Si ya se engancharon, aquí va el corto. En tres partes. Subtitulado.





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